domingo, 29 de julio de 2012

25/09/2012 - Día de mi Lúgubre Jubilación




 

25/09/2012 
 Día de mi Lúgubre Jubilación




  

Es increíble como ha pasado todo, en tan poco tiempo como ha ido acelerándose la marcha de los míos, amigos y familiares... ¿y porque yo no?, me pregunto... ¿cuando me llegará la hora del ataque a mi metabolismo?

Cuando mis hijos y nietos decidieron irse a la Ribera Maya a disfrutar de todos los encantos que allí ofrece aquella tierra, sentí como si algo por dentro se me rompiera; les pregunté el porque de esa decisión, ¿porque tan lejos? aquí en España había muchísimas bellas playas y montañas donde podrían disfrutar de la naturaleza viva...los niños eran muy pequeños aún y quizás no lo recordarían pasados unos años...pero se fueron, se fueron con la ilusión de vivir aventuras nuevas con la naturaleza salvaje de aquellas lejanas tierras que,  aunque mancilladas por la mano del hombre, aún ofrecían algo de lo ancestrales que siempre fueron... y se bañaron entre tortugas y delfines, en aquellas playas paradisíacas mejicanas donde parece que nada puede pasar, pero si, claro que pasa, los terremotos son muy frecuentes allí, por las placas tectónicas cercanas que hacen cambiar la faz de la tierra. Pero la maldición estaba ya echada...no con sus terremotos y volcanes, sino con ese virus letal que estaba acabando con el mundo entero... y ellos mis hijos, no lo sabían, Vivian en su mundo "feliz" y se fueron en busca de más felicidad, las distracciones y las visiones de otros mundos más naturales que el que tenían aquí, trabajando desde que comienza el día, hasta que cae la tarde, recogiendo y llevando a sus hijos del colegio a las actividades y vuelta a empezar, un mundo esclavizado por mantener una calidad de vida, que me pregunto si lo será, aunque ellos lo vivan felizmente.

Y lo consiguieron, si, consiguieron ver esas realidades de otros mundos diferentes, dentro del mismo mundo, porque yo pienso que solo tenemos un mundo, no hay terceros mundos porque sean más pobres que los llamados del primer mundo...y ahí está la respuesta...todos somos del mismo mundo, pobres y ricos, sanos y enfermos, ante una amenaza mortal como la que estamos padeciendo.
Sus muertes allí, según me contaron las autoridades que quedaban vivas, fueron de las más dulces, abrazados en la playa les sorprendió la muerte, todos y cada uno de mi amada familia dejaron allí sus vidas, en aquella tierra en donde la maldición Maya se estaba resarciendo de su pronóstico necrófilo...quien pensaría que iba a sobrevenir la antigua maldición Maya, por un virus y no por el cataclismo natural de volcanes y maremotos.

No me pesa no poder haberles visto, los recuerdo tal como eran, alegres, inocentes, con aquel toque de felicidad inconsciente de que se rodeaban. Yo cada día me debilito más, pero no sé porque no acaba ya mi naturaleza de "doblar" ante tanta destrucción; a mi perro le pasa lo que a mi, debe ser su fiel naturaleza hacia mi persona... vamos vagando lánguidamente por los caminos, viendo el panorama cruento del que nadie escapa; ¿porque tengo que durar yo más que mis hijos? y ¿porque a mi perro no le ha pasado ya, al igual que a otros animales?...¡¡ahggg, me ahogo, no respiro ¡¡ ya llega por fin mi muerte, creo... me abrazo a mi perro que estaba mientras escribía estas letras a mis pies y noto que su cuerpo esta tan solo tibio... que alegría ya me llega el fin, y al menos me llega junto al más fiel hijo animal, que me ha concedido la naturaleza ... y
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Veinticinco de septiembre de dos mil doce. Día de mi Lúgubre Jubilación.


7 comentarios:

  1. Ysupais, me ha gustado mucho esa desesperanza que refleja de manera constante el relato, la angustia que produce la sensación de sentir la soledad de ver como se va quedando sola.
    El párrafo final con la protagonista abrazada a su fiel hijo-animal es genial.

    Muchas gracias por tu participación, me ha encantado.

    Un abrazo fuerte

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  2. Hola Ysupais
    Cuanto amor y dolor en esta madre, has reflejado en tu relato.
    Encantada de conocerte.
    Enhorabuena.
    Un beso, Montserrat

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  3. Hola Ysupais!
    Esa familia murió con la felicidad de la ignorancia y esa madre/abuela aferrada a su mejor amigo.
    Hay paz y descanso en tu muerte dulce, me ha gustado.
    Un beso,

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  4. Muy bien escrito. No pare de leerlo ni por un instante. Amor, dolor, desesperanza, comprensíon.

    Un abraXo!

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  5. Genial narrado.Me dejaste con un desazón y una ansiedad que solo produce el pensar en esa mujer que pierde a sus hijos...ostras!!Nunca unos padres deberían sobrevivir a sus hijos.Mill besitos

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  6. Debe ser terrible sobrevivir a los hijos y los nietos, creo que ya es una forma de muerte eso. Un relato triste y conmovedor, con un final que es el cierre de una crónica de la desolación.
    Un abrazo enorme.

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  7. Muchas gracias a tod@s por vuestras respuestas que, nunca pensé que pudiesen hacer sentir lo que me habeis comunicado.
    Un abrazo.

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